Dentro del capítulo que dedica a los valores que inspiran los derechos humanos hemos encontrado algunas definiciones y reflexiones interesantes sobre el concepto de solidaridad.
Desde un punto de vista teórico la solidaridad es la unión de las gentes por unos valores comunes y su disposición a defenderlos en caso de que se vean amenazados. Supone un medio para compensar los aspectos a los que no se llega desde la justicia, basado en la corresponsabilidad de todos y todas sobre las necesidades ajenas.
Bajo una visión social, la solidaridad es una actitud comunitaria que hace ciudadanos a las personas. Supone un sentimiento de unidad entre los y las componentes de una sociedad, entendida ésta como un interés común, una meta.
Estas visiones teóricas son una buena base sobre las que realizar una reflexión sobre como cada uno entendemos la realidad; ¿cuáles son los valores comunes que despiertan mi solidaridad?¿qué aspectos que escapan del control de la justicia son motivos lo suficientemente importantes para unirme a otras personas e intentar ponerles remedio?¿de qué necesidades de los demás me siento corresponsable?¿me siento ciudadano o ciudadana además de persona?¿entiendo que conseguir una sociedad mejor es uno de mis intereses?
No existe una respuesta acertada ni una errónea a ninguna de las preguntas anteriores, su función es hacernos reflexionar sobre nuestra percepción personal. Como bien ilustra "El Roto" la solidaridad es una idea común en Navidad, ante grandes catástrofes como la de Haití o injusticias sin sentido como el asesinato de Miguel Ángel Blanco, pero también puede ser una actitud vital y continuada, bien a través del voluntariado, bien a través de otros tipos de participación social. ¿Dónde estás tú?
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